Victoria Sosa Corrales
3 min readMay 3, 2020

Mi top de letras de Manzi en el aniversario de su muerte.

Homero era un gran poeta que vibraba metáforas y colores. Practicaba en sus letras una nostalgia que no tenía tanto que ver con una queja, sino con la tristeza, como supo decir otro Homero poeta de la época.

La mayoría de los tangos que elegí son románticos y, por ende, invocan a quien, dicen, fue el gran amor de su corta vida, Nelly Omar. Hay algo en su romance que me remite al de Juan Carlos Onetti con Idea Vilariño. Lo prohibido. La bella y la bestia. Lo tórrido. Él que no la termina de elegir. La prolongación en el tiempo. La despedida en un hospital. El orgullo de ellas que siempre dijeron que los que estaban perdidamente enamorados eran ellos…

Va la lista:

Después (1944)

Es una de las tantas que le dedicó a Nelly. Toda la letra es preciosa. Tanta tristeza sus tangos. Tanta imposibilidad y condena.

“Y tu fatiga de vivir, y mi deseo de luchar”.

Me gusta cantada por Nelly Omar y también por Ariel Ardit.

Sur (1948)

La síntesis perfecta entre barrio y barro.

Parece que Nelly vivía en una planta baja y Homero, al llegar, ni se molestaba en tocar el timbre; simplemente golpeaba la ventana. De ahí el “…y mi amor y tu ventana, todo ha muerto, ya lo sé”.

Acá por Julio Sosa

Che, bandoneón (1949)

Cuando era chica y la escuchaba, me encantaba la idea de un hombre triste que se confiesa y conversa ante un bandoneón, copa a copa, pena a pena, tango a tango, sin poder parar de nombrar a una mujer perdida.

En una época iba mucho a ver a los Fernández Fierro y esta canción nunca se le escapaba al Chino Laborde. Así que vamos con esa versión.

Ninguna (1942)

Mucho antes de que Eros Ramazzotti cantara Otra como tu, existió este tango citado tantas veces por sus versos “No habrá ninguna igual, no habrá ninguna. Ninguna con tu piel ni con tu voz”.

Quién pudiera ser destinataria de semejante dedicatoria. Nelly tuvo la suerte.

Acá la versión de un intérprete que amo, Jorge Falcón.

Fuimos (1945)

Letra tremenda, fulminante, de un amor que terminó.

La perfección de este arranque:

“Fui como una lluvia de cenizas y fatigas en las horas resignadas de tu vida. Gota de vinagre derramada, fatalmente derramada sobre todas tus heridas”.

Te pega o te pega. ¿Alguna duda de que también es para Nelly?

Creo que la mejor versión es la de Roberto Chanel y la orquesta de Pugliese.

Malena (1941)

No es de mis favoritas, pero es icónica. A pesar de todo el misterio que rodea la canción, es imposible no reconocer a Nelly en el verso que dice “tus labios apretados como el rencor”.

Acá por Roberto Goyeneche

Torrente (1944)

Tiene en común con Fuimos esa especie de decepción compartida.

“Y vuelve del adiós la tarde en que los dos fuimos cobardes y el amor pasó”.

No más preguntas, señor juez.

Acá por Horacio Quintana

Solamente ella (1944)

Cerramos con esta, también dedicada a Nelly.

“Ella vino una tarde y era triste”.

Acá por Horacio Quintana